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Paloma Sancho, directora de belleza de TELVA, se confiesa adicta a la doble limpieza. Ayer, durante la presentación a medios de su línea de tratamiento de piel que está a punto de salir al mercado, SKINROUTINE by Paloma Sancho (que encontrarás disponible en farmacias a finales de mes), volvía a repetir su obsesión por depurar la piel de su rostro, cuello y escote cada mañana y cada noche. De hecho, en ese esperado lanzamiento cosmético de la experta en belleza, hay dos productos de limpieza facial de los cinco que componen la rutina (un aceite desmaquillante y un limpiador al agua). Con la doble limpieza siempre en mente, porque “de una sola pasada no eliminas todas las impurezas”, apunta Paloma Sancho, el farmacéutico y experto en dermocosmética Eduardo Senante puntualizaba que esa doble limpieza es fundamental cada noche, para desmaquillar y limpiar bien la piel antes de ir a la cama en tanto que cada mañana con una limpieza suave era suficiente.
¿Te imaginas no hacer esto durante un mes consecutivo? Todas en alguna ocasión nos hemos ido a la cama sin desmaquillar y, al día siguiente, la culpabilidad te ha acorralado frente al espejo del baño. No es lo recomendable, la piel necesita de la limpieza a diario, pero tampoco es cuestión de ser cruel contigo misma por errores puntuales. Anna Pursglove, periodista del Daily Mail, decidió exponer su piel durante 30 días al horror reiterado de no hacer más que un lavado rápido de cara mientras se duchaba, sin usar en ningún momento productos limpiadores. Como resultado, los poros estaban obstruidos y agrandados, la piel seca en los labios y las mejillas, los párpados rojos, la piel, menos elástica y, por lo tanto, las arrugas más visibles (como si las hubieran ampliado con un zoom).
Cada mañana, después de la ducha, Anna Pursglove aplicaba su crema hidratante y continuaba con su rutina de maquillaje habitual compuesta por base de maquillaje, máscara de pestañas, delineador de ojos y brillo en los labios. “En este tipo de casos, la piel no sufre únicamente por no limpiarla y seguir aplicando maquillaje en capas todos los días, también se siente más seca por la acumulación de impurezas y de la contaminación a la que está expuesta y que se asienta en el tejido, es como si estuviera estresada. Un efecto que se conoce como estrés oxidativo”, explica Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.
Limpieza si, y no de cualquier manera
Para dar cuenta de la importancia de la limpieza en una rutina facial, hay que dar cuenta de los datos que arrojaron diversos estudios sobre la piel de la periodista al concluir el experimento: su piel había envejecido 10 años de forma prematura. Tantos días sin limpiar la piel, suponen una acumulación de suciedad y contaminación, lo que hace que la presencia de radicales libres se disparen y, por lo tanto, que aparezcan signos del envejecimiento, con menor firmeza y más arrugas”, apostilla Ana Yuste, responsable de formación de Aromatherapy Associates.
Conclusión, es fundamental limpiar la piel cada día, y no de cualquier manera. Por la mañana, incluir un producto de limpieza al agua en la ducha puede ser una gran idea, pero por la noche es esencial tratar la piel con mayor esmero y hacer una doble limpieza que elimine tanto el maquillaje como demás impurezas de la piel, también para que la cosmética de tratamiento que siga sea efectiva. “Es necesario limpiar la piel a diario para mantenerla saludable y evitar la acumulación de impurezas que pueden obstruir los poros y causar problemas como el acné. Es cierto que pocos días sin limpieza son poco significativos, pero, a la larga, tienen consecuencias. Se pueden producir procesos inflamatorios que rompan las fibras de colágeno y elastina, provocando graves cascadas de envejecimiento”, comenta Raquel González, cosmetóloga y directora de formación de Perricone MD.
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