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Arnold Schwarzenegger ha tenido que hacer frente a diferentes problemas a lo largo de su vida. Una vida en la que ha hecho de todo, desde convertirse en uno de los referentes en el mundo del culturismo hasta triunfar en el mundo de Hollywood y ejercer como gobernador de California.
Unas prácticas de las que habla en su nuevo documental de Netflix, ‘Arnold’, que sale a la luz el próximo 7 de junio, y en el que además habla de sus inicios, de cómo llegó la fama a su vida: “Me vi en ese escenario. Miles de personas gritando: ‘¡Arnold, Arnold, Arnold!’. Tuve que aprender muchas cosas. Obstáculos que tuve que superar. Si te lastimas, tu carrera deportiva termina. Lo único que nadie puede quitarte es la mente”.
Tras ello, y de incurrir en la industria del cine, decidió meterse en un nuevo proyecto, como político, donde también alcanzó el éxito, alcanzando el puesto de gobernador: “Buscaba otro reto: la política. No tenía personal ni un plan real. Desarmó el sistema político. Hay problemas y problemas. Pero quería hacer las cosas que todos llaman imposibles”.
Sus peores momentos
Pero, entre tanto éxito, Schwarzenegger también ha hablado de sus horas más bajas, las polémicas que ha protagonizado: “La gente recordará mis éxitos, pero también recordará esos fracasos”. Unos momentos como cuando vio la luz que tenía un hijo fuera de su matrimonio, Joseph Baena, quien también es culturista: “Fue muy duro para mi matrimonio, en mi relación con mis hijos”.
Y es que aquello marcó su vida, llegando a confesar él mismo que ha hecho mucho daño. “Ya he causado suficiente dolor a mi familia. Voy a tener que vivir con eso por el resto de mi vida”. Fue en 2011 cuando se descubrió que Arnold Schwarzenegger le fue infiel a su mujer Maria Shriver con una empleada doméstica, Mildred Baena, que nació en el año 1997, justo unos días después de que naciese su hijo Christopher.
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