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Maha Vajiralongkorn Bodindhorndevarangkul, que
reina en Tailandia bajo el nombre de Rama X, puede ser una figura clave en el futuro judicial de
Daniel Sancho, hijo de
Rodolfo Sancho, que ha sido puesto a disposición judicial después de haber afirmado que ha asesinado al
cirujano plástico Edwin Arrieta. A la espera de acontecimientos, el monarca asiático sería determinante en la concesión de un indulto.
Hay un antecedente de un ciudadano español que sirve de referencia para hacer esta apreciación. Hablamos de
Artur Segarra, que fue condenado a pena de muerte por el asesinato del empresario
David Bernat en Bangkok en noviembre de 2019. El reo confeso (en un principio había manifestado ser inocente) mandó
una carta a Rama X pidiendo su clemencia y logró evitar su ejecución: su pena fue conmutada por cadena perpetua. En el caso de que el nieto del recordado Sancho Gracia corriese idéntica suerte, debería cumplir una considerable parte de su condena en Tailandia antes de que pudiera hacerse efectiva su extradición a España.
Rodeado de concubinas en Alemania, donde pasa gran parte del año
La figura del rey Rama X lleva siendo muy mediática en los últimos años por los escándalos de los que ha sido protagonista en los últimos años por su vida sentimental. En un país donde existe una de las leyes más severas del mundo por el delito de lesa majestad (con penas que oscilan entre los 3 y los 15 años por criticar al rey), los movimientos contestatarios han crecido considerablemente durante
el reinado de Rama X, pero no son lo suficientemente fuertes como para considerar factible un cambio de régimen.
Rama X pasa gran parte del año en Baviera, en Alemania, donde ha estado acompañado por prácticamente
un ejército de concubinas, lo que ha supuesto en muchos casos un quebradero de cabeza para las autoridades. Especialmente durante la pandemia, cuando existían unas normas muy estrictas de confinamiento, y el monarca tailandés se exhibía en público haciendo deporte con algunas de estas mujeres, a las que supuestamente sometía a tratos vejatorios.
Una enorme fortuna y un régimen my marcado por los militares
Rama X, a quien atribuyen una fortuna personal de 70.000 millones de dólares, llegó al trono tras la muerte de su padre,
Bhumibol Adulyadej (Rama IX), el 13 de octubre de 2016, fallecido a los 88 años. Su figura nunca ha estado alejada de la controversia y, según parece, las familias mejor situadas socialmente, hacían lo imposible para mantener a sus hijas alejadas de las arbitrarias y caprichosas manos del monarca.
Tras la muerte de su padre, pasaron tres años hasta que fue coronado (uno de ellos el periodo de luto oficial) y dejó el gobierno en manos de una junta militar. Tailandia es un país de enorme inestabilidad política y donde el ejército está enraizado en las principales instituciones y centros de poder.
El pasado mes de mayo se celebraron las primeras elecciones con ciertas garantías democráticas en muchos años, pero las maniobras de los que se resisten a perder el poder han impedido que se forme gobierno:
Pita Limjaroenrat, el ganador de los comicios ha sido inhabilitado como diputado por el Tribunal Constitucional, controlado por el primer ministro en funciones,
el general golpista Prayut Chan-ocha.
La difícil situación de la reina Suthida y su concubina
El monarca tailandés no ha heredado la capacidad aglutinadora de su padre, durante cuyo reinado sufrió 14 golpes de Estado, el último de ellos en 2014, dos años antes de su muerte. Rama X llegaba al trono precedido por tres matrimonios y un cuarto, tres días antes de asumir su condición de rey, con
su amante, Suthida Tidjai, una azafata de Thai Airways, a quien él mismo había instruido como guardaespaldas.
Lejos de apaciguar su inestabilidad sentimental crónica, el monarca se guardó en la recámara otros inesperados giros de guion que le llevaron a ser portada no solo de la prensa sensacionalista alemana de manera continuada sino por la prensa mucho más rigurosa que ponía negro sobre blanco su cuestionable manera de estar al frente de la jefatura de Estado de su país.
La poligamia y el concubinato habían sido abolidos en su país desde 1931, pero, sin embargo, Rama X, consideró que había llegado el momento de ponerla en práctica de nuevo. Así, poco después de su boda con la reina Suthida, designaba a la piloto
Sineenat Wongvajirapakdi como noble concubina real, aunque tres meses más tarde la repudiarla, para después readmitirla en el seno de la familia real en septiembre de 2020. Se la acusaba entonces de aspirar a situarse en el mismo
plano de la reina Suthia y de deslealtad. Irónico, sin duda…
De hecho, en una pirueta retórica la oficina de comunicación de la casa real tailandesa manifestaba entonces que esos honores nunca le habían sido sustraídos. Han sido diversas las ocasiones en las que el monarca ha comparecido en público con ambas, lo que visto desde una perspectiva Occidental es considerado una humillación en toda regla, pero, aparentemente, ninguna de las dos mostraba incomodidad con esta inusual situación.
Sin noticias de la princesa Bajrakitiyabha, quien podría estar clínicamente muerta
Otra de las cuestiones sobre las que existe una gran opacidad es sobre una de sus hijas,
la princesa Bajrakitiyabha, quien en diciembre del año pasado sufrió un episodio cardíaco mientras paseaba a sus perros. La prensa internacional publicó que estaba clínicamente muerta y uno de los periodistas mejor informados sobre la familia real tailandesa, el escocés Andrew McGregor Marshall, némesis de Rama X, mantenía en sus redes sociales que habría fallecido, pero no ha habido confirmación oficial al respecto.
El príncipe heredero, aislado en Alemania
Bajrakitiyabha es la primogénita de Rama X, pero, sin embargo, el príncipe heredero es su hermano de padre,
Dipangkorn Rasmijoti, que actualmente reside en Alemania y también objeto de todo tipo de especulaciones. Según Bild, el príncipe vive en Feldafing, a orillas del lago Starnberg, apartado de su madre, Srirasmi Suwadee, su tercera mujer, a quien repudió y de quien se divorció en 2014. El joven, a quien califican como alguien muy atento y servicial, habla alemán con acento bávaro y estaría recibiendo una educación muy esmerada.
Según Bild, el príncipe padecería un trastorno del espectro autista y el monarca se avergonzaría de él. Para sustentar esta afirmación, esgrimen como fuente personal de palacio, pero también hay que tener en cuenta que son muy escasas las ocasiones en las que se ha dejado ver en público con él.
La frase del día:
“De la educación de la mujer depende la civilización y la cultura de los pueblos” – Carmen de Burgos, escritora
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