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Belleza de Arteaga no es una playa brasileña, ni un restaurante de moda, ni un negocio de venta de ropa selecta. Aunque por su nombre lo podría ser, nada más lejos de eso. Es el nombre de la yegua propiedad de la familia Valenzuela de Chos Malal que se ha convertido en la nueva sensación del turf argentino. Sus números son categóricos: ganó las últimas 8 carreras de las que formó parte.
La historia comenzó a mediados del año pasado cuando los Valenzuela adquirieron el animal en un remate a un Haras, que posee potrillos de cría y lo que se conoce como caballos de training. Jorge Valenzuela, en diálogo con el programa Grito Sagrado por 24/7 Canal de Noticias, habló sobre la compra: “Era una yegua de 5 años con dos carreras ganadas. No había mucho que esperar en el futuro, no tenía mucho más para dar”.
Los propietarios del norte neuquino decidieron darle el cuidado de Belleza de Arteaga a dos de los más prestigiosos cuidadores que caballos que tiene el país, Roberto Pellagatta y Juan Saldivia. Valenzuela admitió que “Saldivia es responsable del momento de la yegua, le encontró la vuelta. Era nerviosa y la tranquilizó”.
Luego, comenzaron los éxitos y los triunfos al hilo. El lunes 1 de mayo sorprendió a la cátedra, con la monta del jinete William Pereyra, ganó por una cabeza a Super Shine el Gran Premio Criadores, una prueba de Grupo 1 sobre 2.000 metros de arena con un premio de $8.000.000 que se desarrolló en el undécimo turno de la reunión hípica en el hipódromo de Palermo. Hija de Cosmic Trigger y nieta de Footstepsinthesand, pagó un dividendo de 3,15 por boleto y empleó un tiempo de 1 minuto 58 segundos 97 centésimas para las 20 cuadras de arena seca.
Fue un final de película. Un desenlace a todo trapo en donde sólo cabía ganar por un milagro. Un cabeza a cabeza entre Belleza de Arteaga y Super Shine. El resto del lote no entra en el comentario. La carrera fue el final de la recta en donde surgió una gran adrenalina en el público. Vinieron 400 metros en un duelo especial. Un poco más adelante Súper Shine y ahí, sin darle ventaja, vino Belleza de Arteaga. De un lado el jinete Francisco Goncalves y del otro lado William Pereyra, ambos jugándose el todo por el todo. Fue, hasta ahora, la mejor definición de la tarde del lunes del Día del Trabajador en la jornada hípica en Palermo.
Faltando 100 metros, Belleza de Arteaga se puso al lado de Super Shine y solo quedaba esperar quien de las dos iba a cruzar el disco en primer lugar. El griterío fue infernal. En el ultimo cabeceo, cuando ya la carrera parecía de Super Shine, Belleza de Arteaga cruzó el disco con una cabeza de ventaja. Un “milagro”, ya que era muy difícil de ver que Super Shine perdiera este final. Alegría y llanto para William Pereyra. Bronca y amargura para Francisco Goncalves.
La defensora de los colores del stud Chos Malal (NQN) se llevó la octava victoria consecutiva, sumando el quinto clásico de su campaña. Ganó seis en Palermo y cuatro en San Isidro.
Con la última victoria, se aseguró participar de la Distaff de la famosa Breeders’ Cup del selecto Grupo Uno que se llevará a cabo en noviembre en Santa Anita Park en California en los Estados Unidos.
Los dueños de la yegua evalúan una oferta suculenta que habría llegado desde Japón para venderla. Pero es intención de ir a correr a la “Meca del Turf” Mundial como lo es Estados Unidos y nada más y nada menos que California.
Las posibilidades están abiertas. La incógnita es saber hasta dónde llegará Belleza de Arteaga, una yegua en las que poco creían y hoy es la mejor de Argentina.
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