“¡¿Cómo habría sido tu vida si…?!” (por JMM Caminero, articulista)

Llega un tiempo, que alguien, todo alguien se cuestiona, sin quererlo, cómo habría sido su vida, si hubiese tomado esa decisión o esa obra y otra, hubiese dicho esa frase o no, si…

Vivimos la vida y la vida nos vive a nosotros, pero la realidad, es que no entendemos y comprendemos muy bien, ni la vida nuestra y particular, ni la vida de los otros, ni la vida de dentro, ni la vida de fuera. No sé, si alguien la entiende y la conoce totalmente, o casi totalmente, pero me da la sensación que en esta tesitura estamos todos los seres humanos. Cada uno con sus circunstancias y sus situaciones, sus ideas, sus tiempos viviendo en la mar de su sociedad y de su cultura y su metafísica…

Quizás, sea un ejercicio enormemente complejo, hacerse esta pregunta. Porque quizás, no tenga solución. Si no hubieses tomado esa opción, y habrías decidido otra y otras. Quizás, no encontrarte por azar con aquella persona, quizás habrías hallado otras. Quizás, no escoger aquel oficio o profesión o vocación o carrera. Quizás, no haber contestado a esa llamada de teléfono, o quizás, no haber puesto el curriculum en aquellos ojos. Quizás, haber sido más extrovertido o más introvertido. Quizás, no enlazarte afectivamente con aquella persona o con aquella otra. Quizás no vivir en aquella ciudad o barrio. Quizás…

Y, así podríamos arribar hasta un límite ilimitado. Cierto es que lo que sentimos y percibimos y concebimos que fue malo o negativo, en un momento o en un tema o en una decisión. Puede que en aquel momento o situación, no lo creíamos tan negativo. De todas formas, ahora no podemos recordar todas las circunstancias de fuera, ni todas las circunstancias de dentro. De dentro del asunto, de dentro de uno mismo… de aquel momento, de aquella decisión, de aquel deseo, de aquella palabra, de aquel afecto, de aquella emoción, de…

Todas las personas, están en unos temas contentos y contentas consigo mismo, en otras, no tanto. Cosas que sucedieron en un tiempo, y no te gustaron, después, a lo largo de las décadas, ha sido de un enorme valor para ti. Cosas que creías eran positivas para ti, después, has podido llegar a la conclusión que tenían muchos grises y muchas obscuridades y muchos labios y aristas y diagonales ardientes o hirientes…

La vida es un enigma y un misterio, la vida de uno mismo con uno mismo también. La vida de los demás le sucede lo mismo. Vivimos y existimos en la vida y desde la vida, van pasando los días, meses, años, lustros, décadas. Y, no podemos decir, que no controlamos, en parte nuestras vidas, pero tampoco que la controlamos de forma correcta y adecuada. Vivimos y existimos, en un mar y océano y volcán interior de ideas y deseos y pasiones y proyectos y conceptos y necesidades, y, también en un enorme huracán externo de ideas y conceptos y deseos y emociones y pasiones y actividades y hechos…

Estamos enlazados a la historia y en la Historia, que es el acontecer individual y colectivo y grupal y social y de las sociedades, incluso, de lo que hemos denominado Estado. Un movimiento de una mariposa del Extremo Oriente en forma de una medida económica, nos cambia y nos transforma todo. Y, con ocho mil millones de personas que somos en este planeta, cada uno realiza pequeños cambios, y cada uno modifica algún aspecto de la realidad, todos cada día cambiamos algo, porque todos cada día, hablamos algo, sentimos algo, actuamos en algo… Es la materia de la que estamos hecho de sueños y de actos y de palabras y…

No sé, si podemos juzgarnos a nosotros mismos, con racionalidad, prudencia, saber ortodoxo. Porque tantas cosas de dentro y de fuera intervienen. Ahora, apenas recordamos en aquellos momentos, porqué dejaste de estudiar, porque te acercaste a esa persona, porqué te alejaste de aquella otra, porqué empezaste a trabajar en aquello, porqué y por qué…

Y, todo ello, con que a ti mismo te trates con honradez y honestidad y moralidad. Porque no todos los seres humanos se tratan a si mismo con una moralidad correcta y con un amor correcto hacia si mismos. Se habla mucho de amor y de amar, a los otros de forma correcta, ¿pero nos amamos de forma correcta a nosotros mismos? Somos capaces de utilizar los conceptos e ideas adecuadas y verdaderas y bondadosas con nosotros mismos, los actos correctos con nosotros mismos, los deseos y pasiones y pulsiones correctas y comedidas con uno mismo. Somos correctos con nosotros mismos y en nosotros mismos y desde nosotros mismos, con la realidad verídica y verdadera, con la realidad bondosa y buena, con la realidad racional y útil, con la realidad de los bienes correctos, con…

Pero esa pregunta, a ciertas edades, está siempre presente, una pregunta y cuestión, que quizás, no tenga respuesta, o apenas tenga solución: ¡¿Cómo habría sido tu vida, si y si…!? ¡¿Cómo habría sido la vida de la persona de al lado, si y si…!? ¡Paz y bien y sosiego…!

JMM Caminero