Cómo un joven anónimo de A Coruña llegó al #1 mundial de Spotify: la estrategia detrás del éxito de Íñigo Quintero

“Sueñas alto, es el poder

que te han dado desde el cielo”.

No me sirven tus pocas señales,

ya nada es como antes”.

Son los versos de la canción más escuchada en el Top Mundial de Spotify. Pero sorprende que nada de lo que quieren decir tenga que ver con la jeepeta, bajar al downtown o estar arrebatao. Esos versos no tienen nada de música latina o reggaeton, los géneros que llevan años copando el ranking de éxitos en la plataforma cuando se trata de España o Latinoamérica.

Hablamos de “Si no estás”, de Iñigo Quintero, un cantautor gallego de 22 años que lleva unas semanas cosechando éxitos de manera imparable. Tan imparable que se ha merendado a artistas de la talla de Quevedo, Bad Bunny, Ozuna, Anuel AA o Rosalía llegando al top 1 sin despeinarse. Pero ojo, porque también es número uno en Alemania, Francia, Holanda, Italia o Bélgica. 

Él, que firmó en marzo con el sello Acqustic (el mismo que llevó al éxito a Guitarricadelafuente o Paula Koops), explicaba en una entrevista con Cadena 100 que ha sido sorprendente que ocurriera tal fenómeno con su canción. Y es que en marzo de 2023, el perfil del joven contaba con 30.000 oyentes mensuales en Spotify. Y a finales de octubre ya se acerca a los 20 millones de oyentes mensuales en todo el mundo.

La respuesta de su éxito la encontramos en las redes sociales. Aunque el tema no tenga ni videoclip (en el vídeo oficial de YouTube sólo aparece la letra), se ha convertido en la banda sonora de miles de vídeos en TikTok. Y en este punto hay que mencionar que el algoritmo de Spotify premia muchísimo precisamente los temas que se viralizan en la red social china, convirtiéndose en el nuevo trampolín de éxito de los artistas musicales, que ya han empezado a componer específicamente para hacerse virales en dicha plataforma. 

Tal ha sido el fenómeno que algunos usuarios han utilizado Inteligencia Artificial para recrear versiones de “Si no estás” interpretadas por Aitana o Quevedo. Y sí, también se hicieron virales en TikTok.

Pero el factor más importante de su éxito lo encontramos en cómo algunas celebridades e influencers como María Pombo le han dado apoyo en sus redes y han impulsado la inclusión del tema en listas de Spotify, algo que se conoce como playlisting.

Tal y como explica la discográfica de Quintero en este artículo de El País, el SEO y SEM en Spotify han sido esenciales para posicionar sus canciones (y esto también se traduce en acuerdos de pago con influencers y otros creadores). Pero recalcan que hay otras maneras que permiten estimular el algoritmo de las plataformas. En el caso de Iñigo Quintero, la clave ha sido el playlisting, es decir, colocarla en listas de pequeños usuarios o influencers como “Novedades Viernes” o “Éxitos España”.

Mientras algunos usuarios de Twitter se han empeñado en investigar algunas teorías de la conspiración no probadas que han surgido alrededor del artista, como que hay todo un ejército de bots impulsando su single hasta lo más alto, 15.000 personas personas se concentraron el pasado sábado en el WiZink Center de Madrid para escuchar en vivo la voz rasgada y con un timbre poco usual del coruñés.

¿Carta de amor o himno religioso?

Otro de los temas que ha levantado cierto debate recientemente es el enigmático significado de la canción. Algunos mencionan su temática religiosa, que habla de la pérdida de la fe, de Dios. Si prestamos atención a la letra, no sería disparatado interpretar algo similar: “Sueñas alto, es el poder que te han dado desde el cielo”, arranca. “Qué no sé a dónde voy. No es real. Hace ya tiempo te volviste uno más. Y odio cuanto estoy lleno de este veneno, y oigo truenos si no estás. ¿Qué me has hecho? ¿Dónde estoy?”.

Más tarde en la canción también parece que está hablando con un ser todopoderoso: “Miro al cielo al recordar. Me doy cuenta una vez más. Que no hay momento que pase sin dejarte de pensar. Esta distancia no es normal. Ya me he cansado de esperar. Dos billetes para amarte, no quiero ver nada más”.

Se ha hablado mucho en redes sociales sobre si el significado contiene un mensaje religioso o tiene más que ver con un amor no correspondido, con una mujer. La primera teoría podría cobrar más sentido si tenemos en cuenta que Quintero estudió en el colegio religioso de Fomento Peñarredonda de A Coruña, fundado por miembros del Opus Dei y que mantiene acuerdos de colaboración con esta organización.

Después se trasladó a Madrid al cumplir la mayoría de edad para estudiar Psicología y Magisterio en la Universidad Villanueva, centro también fundado por el Opus Dei. Y en el pasado el cantante había interpretado otras canciones de temas religiosos en funciones escolares, como G&t’s de Sofia Ellar. El propio artista no se ha pronunciado al respecto, pero su equipo de comunicación hace hincapié en que el cantante prefiere dejar eso a la interpretación de los oyentes.

Sea amor o fe, o ambas, cientos de vídeos de temática cristiana han usado el tema como fondo en TikTok. Algunos usuarios incluso agradece al artista por “inspirar a toda una generación que busca la verdad en Dios”. No sería la primera vez que una canción con matices religiosos triunfa en el panorama musical moderno. Otros hits como Holy, de Justin Bieber, llegaron a lo más alto del ranking hace unos años.

Imágenes: Spotify

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