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‘Nude Project’, la marca que nació en una residencia de estudiantes con 600 euros de inversión, ha facturado 11 millones de euros en los últimos doce meses.
Nude Project, la marca de streetwear -el estilo de moda casual con origen en la década de los 90 en EEUU, referido a la ropa de calle-, empezó hace ya casi cuatro años y hoy mantiene obsesionada a la generación Z. Aunque, parezca un tanto exagerado, el pasado mes de diciembre las largas colas inundaron el céntrico barrio madrileño de Chamberí, cuando abrían su primera pop up en la capital nacional. Álex Benlloch explica en esta entrevista cómo fueron los inicios, así como quiénes fueron sus referentes y los objetivos de la firma de cara a un futuro próximo.
La realidad es que sus prendas se han convertido en un fenómeno viral, y la firma crece a una velocidad abismal. Después de batir récords en ventas online, la marca optó por abrir tiendas físicas en tres de las ciudades más importantes del ámbito nacional (Madrid, Barcelona y Valencia), y consiguió facturar 11 millones de euros en el pasado periodo anual. A pesar de que las malas lenguas señalan que sus fundadores están cobrando un pastizal, Benlloch ha asegurado que no tienen “en la cuenta ni 100.000 ni 200.000 euros”: “Nunca hemos sacado dividendo, sino todo lo contrario. Hemos ido invirtiendo para levantar financiación e intentar crecer por nuestros propios medios”, ha manifestado el joven fundador.
Álex Benlloch y Bruno Casanovas son los fundadores de la firma que hoy enloquece al público juvenil. Se conocieron a través de las redes sociales, pues cada uno vivía en una parte del mundo. Bruno, por su parte, creció en la isla de Bali; mientras que, Álex desarrolló su vida en la provincia española de Burgos. Según Benlloch, se conocieron de “casualidad” porque él seguía en Instagram al mejor amigo de Bruno por afán hacia sus mágicas piezas audiovisuales: “A ambos nos encantaba el lifestyle, así que teníamos eso en común y ganas de hacer algo grande. A raíz de esto nos seguimos en redes y empezamos”.
Benlloch, además, ha asegurado que la distancia nunca fue un impedimento, pues tenían las “mismas influencias”. De hecho, apenas tardaron en lanzarse a crear el proyecto que cambiaría sus vidas: la creación de una marca de moda con una filosofía juvenil. Incluso, tenían claro que querían basarse en la “estrategia de contenido digital” para poder crecer en redes y “crear una comunidad fiel” a la firma. Y así fue. Con una inversión inicial de 600 euros y con unos amigos que compraban sus primeras camisetas, crearon un universo urbano repleto de referencias amplias, que se convirtió en el hogar de muchos.
Cabe destacar que, Nude Project ha inaugurado su cafetería conceptual Nude Café by Goodnews -un nuevo concepto que fusiona el café Grab&Go y la moda streetwear- en la planta baja de sus oficinas. Y si por algo destacan es “por el ingenio a la hora de comunicar sus novedades”. Por ello, llegaron a “rescatar” la famosa comedia de Cámera Café, representando escenas cotidianas del día a día en una oficina, con Arturo Valls como protagonista del spot. El éxito consagrado alcanzó números impensables: 700.000 visualizaciones en menos de 24 horas y la fusión de dos generaciones totalmente opuestas -la generación X y la Z.
Según Benlloch, las redes han sido una herramienta muy importante para el crecimiento de la marca, y cuyo éxito se debe a la “comunidad” que han creado. “Siempre hemos intentado crear un universo con un estilo de vida concreto, teniendo presente que no éramos expertos en diseñar moda, sino en creación de marca, donde el producto es secundario. Nunca hemos querido quedarnos estancados en la ropa”. De hecho, el joven fundador confesó que, a pesar de las críticas por los precios de las ventas, la financiación se obtiene a partir de las acciones de marketing como la creación del podcast o el lanzamiento de Desnuda, la cerveza de Nude.
Con respecto a sus referentes, el burgalés ha reconocido que Supreme les inspiró en la exclusividad; y, Playboy en el modo de crear identidad. Sin embargo, su objetivo “nunca fue crear una marca de lujo, sino encontrar el equilibrio entre vender y ser exclusivos”. Aunque, ha manifestado que su mayor reto de cara al próximo año es la “internacionalización”: “Cerraremos el año con una apertura en Lisboa, ya que es el país que más ventas acumula fuera de España, con respecto a nuestra firma”. En este sentido, hay que tener en cuenta que casi un 50% de sus ventas online son de fuera de ámbito nacional, según ha confesado el joven burgalés.
Para Benlloch encontrar un elemento diferenciador nunca fue un problema: “Vivimos en un momento en el que no podemos tener más oportunidad. La clave está en hacer sentir que somos personas, comunidad e identidad; no una gran empresa”, ha apuntado. Así pues, los dos jóvenes españoles se posicionan con fuerza en el mercado de la moda, con una nueva colección que inundará los armarios juveniles.
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