Fisichella: El pesebre es la belleza de la esencialidad – Vatican News

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Hoy se inaugura en la columnata de la Plaza de San Pedro la nueva edición de la exposición “100 Pesebres en el Vaticano”, con creaciones procedentes de diversas partes del mundo, organizada por el Dicasterio para la Evangelización. La exposición permanecerá abierta hasta el 7 de enero, con entrada gratuita todos los días.

Alessandro De Carolis – Ciudad del Vaticano

La escena es siempre la misma desde que San Francisco la imaginó hace exactamente 800 años, deduciéndola de los Evangelios y también de lo que admiraba de los mosaicos de Roma. No son iguales las historias y las manos que le han dado infinitas formas, filtrando con creatividad la experiencia que hay detrás. Porque no es lo mismo un belén construido pieza a pieza por los presos de una cárcel que uno montado a partir de las cajas de medicinas tomadas por la propia madre. La exposición “100 Pesebres en el Vaticano” -que se inaugura esta tarde bajo el brazo izquierdo de la columnata de la Plaza de San Pedro- es esto: una muestra de habilidad y fe, colores e ingenio en la que, observando, puesto tras puesto, la noche que cambió el mundo hace dos mil años, se percibe un corazón que late de tantas maneras como vidas tienen los artesanos que quisieron construirlo de esa precisa forma.

El pesebre es implicación

Formas que son también reflejo de las múltiples culturas de los 22 países de los que proceden los más de 120 belenes expuestos, de Ucrania a Taiwán, de Estados Unidos a Filipinas, de Rusia a Venezuela. San Francisco -explica monseñor Rino Fisichella, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, responsable de la exposición- “tuvo una gran intuición y al volver a Greccio no quiso hacer otra cosa que volver a proponer lo que la Iglesia siempre había representado. Sólo quería hacerlo de una manera directa, implicando a la gente. Porque la Navidad es eso, una implicación de la gente”.

Lo esencial que construye el futuro

Llama la atención, de entre todos los orígenes, que el belén -icono universal de la paz- proceda de países en guerra entre sí, como si el artista y su arte quisieran encontrar y dar consuelo a través de María y José acogiendo al niño Jesús. En otras palabras, la escena más sencilla y poderosa al mismo tiempo, que cambió el destino de la humanidad y sigue alimentando la esperanza y la certeza de que el odio y la sangre se detendrán ante la esencialidad del pesebre de Belén. “El pesebre -observa monseñor Fisichella- está hecho de muchos signos, pero el primero es el de la precariedad. Dios nace donde hay poca gente -María, José, pocos pastores-, es decir, donde está lo esencial. Y el Nacimiento es hermoso cuando se centra en este aspecto. Todo aquí -concluye el prelado- nos habla de esperanza. Y nos invita a reflexionar sobre nuestro presente para construir nuestro futuro”.

Exposición con entrada gratuita

A la inauguración de la exposición, que continúa la serie de iniciativas culturales que miran al Jubileo de 2025, asisten el embajador de Italia ante la Santa Sede, Francesco Di Nitto, y también el ministro general de la Orden de Frailes Menores, padre Massimo Fusarelli, junto con el alcalde de Greccio, Emiliano Fabi, para recordar el primer pesebre franciscano de hace ocho siglos. La exposición podrá visitarse hasta el domingo 7 de enero de 2024, todos los días de 10.00 a 19.30 horas, con entrada gratuita.

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