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Córdoba y su provincia puede presumir de producir materias primas premium y por doquier. Desde los tomates de Alcolea, las naranjas de Palma del Río, la carne de membrillo de Puente Genil, dulces y anises en Rute o cervezas artesanas en la propia ciudad.
Tampoco faltan carnes, embutidos, jamones, quesos, mieles, AOVES y vinagres, que hacen posible que la nuestra sea una de las gastronomías más ricas del país y que nuestros bares, restaurantes y tabernas estén escalando puestos a nivel nacional e internacional.
Incluso en Castro del Río está Albacor, una de las empresas más importantes dedicada a la elaboración y distribución de bacalao.
Chicles, gominolas, refrescos, bebidas energéticas, patatas fritas y pipas completan la despensa ‘made in Córdoba’.
Pero, con tanta oferta y tan variada, ¿cuáles son los productos cordobeses más famosos en el mundo?
La web Taste Atlas, especializada en viajes experienciales, “platos tradicionales, ingredientes locales y restaurantes auténticos”, como se autodefine, se ha pronunciado
Críticos y expertos en gastronomía han elegido con sus opiniones los 5 más más famosos, que son: el jamón de Los Pedroches, los aceites de Priego, Lucena, Montoro- Adamuz y el vinagre de Montilla-Moriles.
¿Por qué han enamorado al mundo?
A los prescriptores de Taste Atlas le sobran razones para ensalzar nuestros productos.
En el caso del jamón de Los Pedroches valoran especialmente que “el microclima y otras condiciones naturales de esta región combinado con los pastos verdes y la dieta especial de los cerdos ibéricos hacen que este jamón sea único”. Y añaden: “Este jamón tiene un color rosa brillante a púrpura y una apariencia brillante cuando se corta. El sabor es intenso y complejo con notas dominantes de madera y nuez”.
Sobre el vinagre el portal explica: “El vinagre de Montilla-Moriles es un vinagre de vino obtenido por fermentación acética del vino Montilla-Moriles DOP , con adición, en su caso, de variedades moscatel del mismo vino y mosto concentrado (zumo de uva recién molida) del Pedro Ximénez”.
Igualmente, destaca que “este vinagre está envejecido en botas de roble americano, y ha sido previamente aliñado con vinos DOP Montilla-Moriles”.
También advierte de que “existen tres tipos de vinagre de Montilla-Moriles en función de la duración y los sistemas de envejecimiento” y de que “también existe una clasificación según su dulzor y variedades de uva”.
Si hablamos de AOVES, resalta que el de Priego de Córdoba tiene un “color que oscila entre varios tonos de amarillo y su sabor es dulce a ligeramente amargo”.
En cambio, los sabores y el olor de los de Lucena “se asemejan a los de las aceitunas verdes, la almendra, los cítricos y la hierba”.
Por último, nos dan pistas para reconocer a los de Montoro- Adamuz: “Su gran complejidad aromática se acompaña de las notas afrutadas y verdes y el amargor especiado en el retrogusto”.
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