La jubilación, los nietos y las tragedias vividas por Paul Michael Glaser, el inolvidable Starsky de Starsky y Hutch

Parece que fue ayer, pero el inolvidable Starsky de la serie Starsky y Hutch (1975-1979) acaba de cumplir 80 años. Este personaje le ha marcado de por vida, pero en su trayectoria hay que destacar también la película El violinista en el tejado (1971) y Las mariposas son libres (1972).

Criado en la fe judía, de pequeño tuvo claro que quería ser actor, se matriculó en inglés, teatro y arquitectura en la universidad de Tulane en Nueva Orleans. Su compañero de piso fue el futuro director Bruce Paltrow, padre de Gwyneath. Poco después obtuvo un máster de actuación y dirección en la universidad de Boston.

Como dato anecdótico se puede decir que durante el rodaje de la serie detectivesca usaron siete coches Ford Grand Torino rojos con una gran raya blanca a ambos lados y, posteriormente, la empresa comercializó únicamente mil unidades. Al inicio de la serie conoció a Elizabeth Glaser mientras ambos conducían por Hollywood, se sonrieron, el actor le pidió que se detuviera y la invitó a comer comida china. Tres meses después se fueron a vivir juntos. En 1980 se casaron.

Al año siguiente nació su hija Ariel, en cuyo parto la madre necesitó una transfusión de sangre que perjudicó seriamente a su hija, ya que al enfermar en 1986 le diagnosticaron el sida. También tuvieron un hijo, Jake (38), que contrajo el HIV en el útero. Lamentablemente su primogénita falleció con 7 años y los papás crearon la Fundación Elizabeth Glaser Pediatric Aids

Fundacion cuya misión es la de proveer fondos para la investigación del sida en niños. La tragedia volvió a golpear a Paul, ya que su esposa murió en 1994. Intentó superar aquel duro golpe poniéndose al frente de la Fundación.

En 1996 volvió a casarse con la productora Tracy Barone, con quien tuvo una hija llamada Zoe (25). La pareja se divorció en 2007.

Paul también se ha atrevido a dirigir. Por ejemplo, tuvo a su cargo a Arnold Schwarzenegger y María Conchita Alonso para rodar Perseguido (1987). En su tiempo libre le encanta cantar, tocar la guitarra, nadar y correr. Desde que se jubiló en 2019 lo único que le interesa son sus nietos, la pesca y la pintura.