La moda asturiana se rinde a Obegero en la Pasarela Campoamor

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Moda, estilo y alta costura se respiraban ayer en la ciudad gracias a la sexta edición de la Pasarela Campoamor. Envueltos en sus mejores galas para la ocasión, el público, repleto de autoridades, disfrutó de una noche de elegancia asegurada, todo con el toque especial de los diseños de Ágatha Ruiz de la Prada, Isabel Sanchis, Charmé, Malne y De boda con María.

Los primeros en llegar no perdieron tiempo en sacar fotos y utilizar el popular ‘hashtag’ del evento para mostrar sus elecciones para el desfile; una cita con la moda que se ha convertido en la reina del glamour asturiano y que ayer por la noche condecoró a su auténtico embajador: Arturo Obegero.

«Esta noche sí que es especial porque es la mejor de todas las ediciones celebradas hasta ahora», avanzó Graciela Suárez -directora de Pasarela Campoamor-, quien recibía en la entrada al público asistente, rodeada de varios modelos asturianos con trajes de la firma Charmé. «Entregamos el primer premio de este evento a Arturo Obegero, el auténtico embajador de la moda que ha vestido a artistas como Beyoncé, Adele o Harry Styles», destacó.

Precisamente, el diseñador homenajeado se encontraba «muy contento» y encantado de la sensación de «estar en tu propia casa, en Asturias, y que reconozcan tu sacrificio y tu trabajo». Así lo declaró también en agradecimiento tras recibir el premio de manos del presidente del Principado, Adrián Barbón, con quien bromeó el proponer planes para la región. «Podemos fomentar la creatividad y la belleza que tiene Asturias, relacionarlo con la moda y enseñar la calidad que tenemos, que es mucha», añadió.

Además de ese momento estelar, el público cayó rendido con los diseños que desfilaron por la alfombra roja del Campoamor, empezando con los elegantes vestidos de Isabel Sanchis y finalizando con los vibrantes y coloridos de Ágatha Ruiz de la Prada. La diseñadora madrileña no quiso perder la oportunidad de volver, una vez más, a Oviedo, donde tiene la costumbre «de venir una vez al año». Sin embargo, era la primera vez que desfilaba en el Teatro Campoamor, por lo que estaba «con mucha ilusión de poder verlo y de estar aquí».

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