La moda del siglo XXII desfila por Bilbao

¿Y cómo será ese futuro? Según la iniciativa Habitantes del futuro, la moda del futuro será verde y sostenible, completamente biodegradable, sin género, con más diversidad de tallas y con marcas que cuenten con un servicio de reparación. Durante el desfile, los y las modelos mostraron pancartas con datos que daban a conocer cómo ven los vascos ese futuro. Frases como “el 72% quiere que la ropa se fabrique respetando condiciones laborales dignas” o “el 58% quiere que en la tienda del futuro se pueda dejar, intercambiar o vender la ropa que no usa” resonaron entre aquellos que salían de tiendas de ropa que se caracterizan por la producción rápida de prendas a bajo coste. “Vienes a comprar y ves esto y te hace reflexionar sobre las prendas que te llevas a casa. Quizás sí que tengamos que dar un giro a nuestra forma de consumir”, admitía Nekane Villar mientras leía los carteles que se exhibieron en el desfile. 

En él, se mostraron propuestas de economía circular, materiales reciclados, tejidos orgánicos, innovaciones tecnológicas que hacen más sostenibles tanto las materias primas como los procesos, producciones bajo demanda y moda kilómetro cero. Detrás de las creaciones estaban SKFK, Loreak Mendian, I Feel Nut, Tytti Thusberg, Koopera, prendas de diseñados de IED Kunsthal y Basque Bio Design Center, María Clè Leal, Eñaut, Aida Ruiz y Rovelde. 

Uno de los diseños que trató de remover conciencias fue el de Amaia Aguirre, quien señalaba que aunque “casi todo está inventado, hay que currar mucho para poner el foco en las sostenibilidad”. “Ojalá en un futuro consigamos que la moda sostenible llegue a todos”, indicaba. 

Al evento acudieron un centenar de personas entre las que destacaban muchos jóvenes diseñadores y estudiantes de moda que aseguraban que “el futuro tiene que ser sostenible, o no será”. “Yo veo que en el futuro de la moda tienen que estar presentes los biomateriales, hay que buscar nuevas alternativas y utilizar nuevos desperdicios. Considero que es imprescindible ir por esa rama porque es la solución para este mundo”, aseguraba la estudiante de moda Ainara Arizabaleta durante el desfile. Sus compañeros Arantza Fernández, Sandra Herrero y Jon Unzueta secundaban sus palabras aunque auguraban un camino complicado. “Es difícil porque la industria ha llegado a un punto con el fast-fashion en el que se está saturando y nosotros como estudiantes tenemos que buscar nuevas maneras de que la moda sea viable siendo sostenible”, señalaba Herrero. Unzueta, por su parte, consideraba que “es complicado porque tienes que tener muchas cosas en cuenta, no solo el diseño, también otros aspectos como el material o las condiciones de elaboración”. “Como futuros diseñadores está en nuestras manos volver a educar a la gente en lo relacionado con la moda para que sea consciente de las compras. Es algo que tenemos que hacer no solo como diseñadores, sino como parte de la sociedad”, destacaba Fernández. 

Estos cuatro amigos, y futuros diseñadores, aseguraban que “no hace falta que nos vayamos fuera de Bilbao, desde aquí también se puede concienciar. Mismamente este desfile es un impulso a ese cambio de conciencias”. 

A ver el desfile también acudieron otros muchos que, aunque aún no forman parte del mundo de la moda profesionalmente, esperan hacerlo pronto y así, influir también en ese futuro. Irati García señalaba que la clave está en concienciar sobre las tiendas de segunda mano. Con el fin de visibilizar esta moda más sostenible, García acudió con un total look de segunda mano que, según afirmaba “te da la oportunidad de reflejar tu personalidad y más opciones de experimentar”.