[ad_1]
La
boda entre Carlos Felipe de Orléans y la modelo Naomi Valeska-Kern ha generado una enorme polémica, pues este enlace civil, un año después de separarse de su primera mujer, la aristócrata portuguesa Diana Alvares Pereira de Melo, supondrá que tenga que renunciar a la línea sucesoria de
la casa Orléans,. que aspira a un improbable trono francés. A ello también aspiran
Luis Alfonso de Borbón y Jean Christophe Napoleón con idénticas opciones, pues el sentimiento monárquico es muy minoritario en un país en el que se instauró la república tras la Revolución Francesa de 1789 y acabó con la monarquía en la guillotina.
Si bien Carlos Felipe de Orléans y Naomi Valeska-Kern están muy felices y parece no haberles inmutado el comunicado emitido por el actual conde de París en el que deja claramente expuestas las reglas católicas por las que se rige esta Casa Real, lo cierto es que para la modelo no ha resultado fácil recomponer su vida desde 2017, cuando sufrió
la trágica muerte del que entonces era su marido,
el diseñador alemán Otto Kern.
Naomi junto a Carlos Felipe de Orleans con el que contrae matrimonio este sábado, 9 de septiembre. /
El modisto alemán no era especialmente conocido para el gran público español, pero sí era
una figura clave en el principado de Mónaco donde residía con su esposa y donde mantenía una excelente relación de amistad con
Alberto y Charlène de Mónaco. Habitual de la vida social monegasca y con una vida llena aparentemente de amor y lujo, nada hacía presagíar que se iba a precipitar desde la planta 13 del edificio Le Formentor, frente a Miami Plage, uno de los lugares más de moda del Principado.
Las hipótesis de una muerte que conmocionó Mónaco
Otto Kern murió el 10 de diciembre y se empezaron a barajar diferentes hipótesis, algunas inverosímiles, por lo que hubo que esperar a que se le practicara la autopsia. Según adelantó la publicación alemana Bild,
el alcohol y las drogas pudieron ser determinantes en este trágico suceso. Finalmente, la fiscalía dio el consentimiento para que se pudiera enterrar al diseñador de 67 años el día de Nochebuena.
Otto Kern había tenido una intensa vida sentimental y
había estado casado en cuatro ocasiones. Su primera esposa,
Sarah Kern, con quien tuvo a su primer hijo, Olivier (con la segunda tuvo otros dos, Otty y Candy), se mostraba desolada con su inesperada desaparición y le describió en el medio alemán Bunte en los siguientes términos: «Era una estrella de rock. Parecía una estrella de rock, vivía como una estrella de rock. Era el hombre más carismático y guapo que conozco. Era una gran persona y es una gran pérdida».
Naomi Kern junto a su marido Otto que perdió la vida en 2017. /
Su tercera mujer,
Daniela Filipovic Kern, también falleció una Nochebuena, en una accidente de tráfico en 2004, en el que también estuvo implicado el alcohol. Una tragedia de la que se recuperó junto a su cuarta mujer, ahora a punto de formar parte del universo de los Orléans, que no la han acogido en su seno con agrado, pues siguen considerando a
la primera mujer de Felipe de Orléans su esposa legítima, al no haber nulidad de su matrimonio eclesiástico.
De los orígenes humildes al lujo más cosmopolita
Otto Kern nació en el seno de una familia modesta en Nürtingen, cerca de la ciudad de Stuttgart. Estudió Derecho y Economía en Frankfurt antes de dar el salto a la moda femenina a principios de los años 1970. Su carrera fue fulgurante y el primer apelativo por el que fue conocido fue
El rey de las camisas y las blusas. Posteriormente fue abriendo líneas de negocio, en el mundo de la cosmética y la perfumería. También se abrió a la moda masculina, donde alcanzó un considerable predicamento bajo ciertos postulados muy marcados por la personalidad del creador.
En el año 2000
la marca Otto Kern pasó a pertenecer al grupo Ahlers, cuya sede se encuentra en Herford, y de la que también forman parte firmas como Baldessarini y Pierre Cardin. Debemos destacar que su logotipo es una K muy estilizada, presente en prendas masculinas y femeninas que alcanzaron un considerable nivel de negocio y aceptación.
Otto Kern llevaba
una vida opulenta y pasaba sus días entre sus propiedades de Mónaco, Kitzbühel, una de las estaciones de esquí en Austria frecuentadas por la jet set internacional, y en el Caribe. Cuando contrajo matrimonio con Naomi en 2008, la revista Bunte recogía
unas declaraciones suyas muy premonitorias: «Esta boda será la última y nuestro amor durará para siempre»
[ad_2]
Source link