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Si este miércoles era la Marquesa de Griñón la que confirmaba que le había dado una segunda oportunidad a Íñigo Onieva, ahora es el empresario es que se muestra radiante por la reconquista.
Tres meses ha necesitado Íñigo Onieva para que Tamara Falcó le de una nueva oportunidad. Durante este tiempo, ningún movimiento del empresario ha sido en vano. Reconoció su error, pidió perdón de manera pública, se apartó del foco y buscó refugio en su familia. Incluso hizo el camino de Santiago para acercarse al mundo que tanto venera la Marquesa de Griñón.
Después de una reunión secreta de varias horas el pasado 30 de noviembre, y de asistir juntos a la misa del Gallo en Nochebuena, la reconciliación de la pareja es un hecho. La propia Falcó lo confirmaba a la revista Diez Minutos. “Es verdad, hemos vuelto”, decía, contrariando todas las ocasiones en las que sentenció que jamás perdonaría una infidelidad.
Todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión, está claro. Y según se puede deducir después de ver el semblante sonriente de Onieva, la pareja está feliz con su decisión. Han retomado la relación y aunque no está confirmado si seguirán adelante con su compromiso de boda, su entorno señala que buscan salir fortalecidos de toda esta crisis.
“Estamos muy contentos”, respondía el empresario cuando el reportero de Europa Press quiso saber, a las puertas de su casa, cómo se encontraba tras la feliz noticia.
“Muy feliz”, aseguraba para añadir que “ella también”, refiriéndose a Tamara. Con esto, llega la doble confirmación: está claro que Onieva y Tamara van a apostar por su amor.
Aunque no ha respodido a la pregunta de si los planes de boda siguen o no en marcha, Tamara Falcó e Íñigo Onieva han aprovechado el inicio de 2023 para hacer borrón y cuenta nueva.
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