Los mejores poemas para enamorar (aún más) a tu pareja

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Uno de los consejos más escuchados para las parejas es mantener siempre encendida la llama del amor, el romanticismo y la pasión, aunque sabemos que el ajetreo del día no siempre lo permiten, pero para ayudarte, traemos para ti los mejores poemas para enamorar más a tu pareja.

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Dedicar un poema a tu pareja puede ser una manera hermosa de expresar tus sentimientos y si no tienes la habilidad para escribirlos, no te preocupes, aquí tienes algunos poemas que podrían ser perfectos para dedicarle a esa persona especial que vive en tu corazón.

Soneto XVII – Pablo Neruda

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio

o flecha de claveles que propagan el fuego:

te amo como se aman ciertas cosas oscuras,

secretamente, entre la sombra y el alma.

Te amo como la planta que no florece y lleva

dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,

y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo

el apretado aroma que ascendió de la tierra.

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,

te amo directamente sin problemas ni orgullo:

así te amo porque no sé amar de otra manera,

sino así de este modo en que no soy ni eres,

tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,

tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.

“A un olmo seco” – Antonio Machado

Al olmo viejo, hendido por el rayo

y en su mitad podrido,

algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina

que lame el Duero!

Un musgo amarillento

le mancha la corteza blanquecina

al tronco carcomido

y el agua del invierno, gris y fría,

se cuela en la hendidura,

llena de nieve derretida

y de lodo.

¡Pobre árbol! ¡Cómo chispea,

cómo reluce su vena de oro

a la luz cenicienta

del crepúsculo!

¡Qué tronco tan robusto

y qué ramaje tan hermoso

en la orilla del río!

A su sombra, una tarde,

sentado en el musgo,

mi abuelo, un niño viejo,

cuentos de la abuela hilando,

me llevaba a un mundo

de duendes y de brujas,

de nobles caballeros,

de ardientes amores,

de luchas y aventuras

que se alejaban, fundiéndose

en la lejanía del horizonte.

¡El viejo olmo! ¡Cuántas

veces soñé que el rayo

que lo partió en dos,

al tiempo que rompía

sus ramas y su copa,

en vez de darle muerte,

eterna vida le proporcionaba!

¡Algunas hojas verdes le han salido

al olmo viejo, hendido por el rayo!

“Amor constante más allá de la muerte” – Francisco de Quevedo

Cerrar podrá mis ojos la postrera

sombra que me llevare el blanco día,

y podrá desatar esta alma mía

hora, a su afán ansioso lisonjera;

mas no de esotra parte en la ribera

dejará la memoria, en donde ardía:

nadar sabe mi llama la agua fría,

y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,

venas que humor a tanto fuego han dado,

médulas que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejará, no su cuidado;

serán ceniza, más tendrá sentido;

polvo serán, más polvo enamorado.

“Para vivir no quiero” – Pedro Salinas

Para vivir no quiero

islas, palacios, torres.

¡Qué alegría más alta:

vivir en los pronombres!

Quítate ya los trajes,

las señas, los retratos.

Yo no te quiero así,

disfrazada de otra,

hijo mío, enemiga.

Quiero que tú te vistas

de ti misma, desnuda.

Quiero que tú te unas

al que siempre te busca.

Para vivir no quiero

vacíos calendarios,

ni almanaques donde

no figuren tus días.

Para vivir te quiero,

yo, es decir, con tu vida.

Y tú sin mí, sin ti,

yo, sin nosotros, juntos.

“Eres tú” – Mario Benedetti

Eres tú

la que me brinda

la penumbra y sus cómplices,

la que me deja sin palabras

y sin aliento,

la que se queda quieta

en el centro mismo

de mi turbación,

la que logra

en un suspiro o en nada

despertar la nostalgia

de mi corazón.

Eres tú

la que conjura

mis miedos y mis dudas,

la que sabe de mis labios

y mis ojos

mucho más

de lo que yo confieso,

la que acaricia

mis proyectos fracasados,

la que se cuela

en mi mente y la inunda

de fantasmas.

Eres tú

la que me roba

la tranquilidad y la esperanza,

la que se apodera

de mis días y mis noches,

la que se instala

en cada esquina

de mi soledad,

la que se queda

en cada paso que doy

y en cada paso

que dejo de dar.

Otros poemas

“Si tú me olvidas” – Pablo Neruda

Un poema que habla del miedo a perder el amor de tu pareja y cómo eso transformaría tu vida, expresando tu profundo apego y amor.

“El amor” – José Ángel Buesa

Un poema que reflexiona sobre la naturaleza del amor y cómo puede transformar nuestras vidas, mostrando tu gratitud por tener a tu pareja a tu lado.

“Contigo” – Gabriel García Márquez

Un poema que celebra la conexión profunda y la complicidad que compartes con tu pareja, expresando la alegría de estar juntos en este viaje llamado vida.

Cualquiera de estos poemas podría ser una hermosa manera de expresar tus sentimientos hacia tu pareja. Recuerda que lo más importante es que el poema refleje tus propios sentimientos y la conexión única que compartes con esa persona especial.



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