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Piscinas en terrazas: una tendencia peligrosa
Cuando llega el verano, y sobre todo si el mar queda lejos, la alternativa de instalar una piscina en la terraza se antoja la solución a todos los males de la canícula. Sin embargo, no siempre nos paramos a pensar en las consecuencias que la sobrecarga de este elemento puede causar a la estructura de un balcón o terraza.
Especialmente desde la pandemia y aquel mantra tan resonado como era el #QuédateEnCasa, la necesidad de contar con una opción fresquita en la terraza se ha convertido en una tendencia que los arquitectos no preveían. Te contamos por qué no deberías instalar una piscina en tu terraza o balcón.
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Piscinas en terrazas y balcones: por qué no es una buena opción
Si recuperamos un tweet del arquitecto técnico Fran Castro, publicado en verano 2020 – pistoletazo de salida de esta tendencia -, comprendemos de forma más obvia los muchos motivos para replantearse la instalación de una piscina en la terraza. Tal y cómo menciona Fran, si una piscina de 3×3 tiene 9 m2 (lo que pesa un toro de lidia), el resultado equivale a la presencia de 9 toros en una terraza. Y no, un balcón no soportaría esta carga.
Castro es solo uno de los muchos arquitectos que rechazan la idea de sucumbir al calor del verano a través de una piscina hinchable en balcones que no fueron concebidos para soportar tanto peso.
“La realidad es que contar con una piscina en la terraza tiene muchos riesgos, el peor, el derrumbe y la sobrecarga estructural”, cuenta la arquitecta Isabel Jiménez a AD España. “Normalmente no pensamos en la fuerza y el peso que ejerce el agua y, en el caso de terrazas o balcones, más aún”.
Tal y cómo apunta Isabel, los espacios de exterior como los balcones suelen estar calculados para aguantar entre 200 y 300 kg de peso: “una piscina hinchable o desmontable con más de 15 cm de profundidad podría llegar a sobrepasar este peso dependiendo del tamaño. Tan solo con esa altura el peso de la masa de agua podría superar los 150 kg sin contar a los bañistas así que, sí, es bastante arriesgado”.
Qué aspectos debemos tener en cuenta antes de instalar una piscina en la terraza o el balcón?
Si estás pensando en instalar una piscina en el balcón o terraza no existe ningún impedimento legal, salvo que se trate de una superficie comunitaria. De hecho, la ausencia de normativas para piscinas en terrazas constituyen precisamente el vacío legal donde juegan los ‘Pepe Gotera’ de turno o la libertad para llevar a cabo la instalación. Sin embargo, y a pesar de la ausencia de normas, hay ciertos aspectos a tener en cuenta antes de lanzarse a la piscina:
“Tenemos que estar seguros del peso que puede llegar a resistir nuestra terraza”, añade Isabel. “ Aún así, vuelvo a recalcar que no merece la pena arriesgarse. Las terrazas se calculan con cierta sobrecarga siempre, por supuesto, pero no están preparadas ni diseñadas para este fin”.
En caso de continuar adelante, Isabel sugiere que la presencia y supervisión de la terraza por parte de un técnico es esencial a la hora de evaluar el resultado. Y es que más allá del peso que la terraza pueda soportar, deben medirse otros parámetros como son la antigüedad del bloque de edificios, el forjado de la azotea o el estado de las vigas y pilares del conjunto.
Como sugerencia, la piscina más grande podríamos incluir en la terraza sería una muy pequeña para bebés y llenarla de agua hasta 20 cm. Más allá de esta cantidad, cualquier piscina puede suponer un riesgo.
Por ese motivo, es vital evaluar parámetros como el espacio disponible en la terraza y el peso añadido de los bañistas una vez instalada la piscina. De lo contrario, la posibilidad de un derrumbe se convierte en el mal silencioso que nunca imaginamos durante el caluroso verano.
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