Storni, Ramírez y Luna

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Laguna /

Me resulta inevitable cuando alguien se refiere a Alfonsina Storni, imaginarla camino al mar. Con su vida entre la pluma, los quehaceres domésticos y su cáncer de mama. 

El poema “Voy a dormir” es una despedida de quien sabe que tiene la muerte cerca. Se compone de cuatro estrofas y catorce versos, no hay rima entre cada uno de ellos. Son dos cuartetos y dos tercetos. 

Hay una alegoría al inicio: ”Dientes de flores, cofia de rocío, /manos de hierbas, tú, nodriza fina, / tenme puestas las sábanas terrosas /y el edredón de musgos escardados.”

En el segundo cuarteto la poeta argentina amplía la descripción del lugar al referirse al cielo y a las estrellas, a visualizarse como lo deseaba, como en busca de la paz y terminar con el dolor. 

En el primer terceto, Storni pide a la nodriza, como si fuese la muerte o la naturaleza, que la deje sola. 

Describe lo que ve a su alrededor. El último terceto se detiene a decirle a la nodriza que si llama él le diga que se ha ido. Se desconoce si refiera a su hijo o a ese amor platónico que plasma en otros poemas.

Alfonsina buscaba la muerte como un sueño profundo y lleno de paz para dejar atrás su sufrimiento y su lucha por salir adelante por medio de su pluma. 

Algunos estudiosos consideran que decidió suicidarse porque pensaba que el cáncer era contagioso y quería evitar infectar a su hijo. 

Storni, además de poeta fue dramaturga y maestra. 

Su prosa es feminista, original y sus letras pusieron un sello singular a la literatura de Latinoamérica, con temas reflexivos y subjetivos asociados al modernismo.

Cinco días después de escribir “Voy a dormir”, Storni se suicida al echarse al mar. Como escribí al principio, evocar a Alfonsina es remitirme a su vida y a la vez al poema “Alfonsina y el mar” musicalizada por Ariel Ramírez y escrita por Félix Luna. 

La musicalización de dicho poema, de Mercedes Sosa me resulta extraordinaria ( Comparto el inicio de esta bella canción. “Por la blanda arena que lame el mar / su pequeña huella no vuelve más

un sendero solo de pena y silencio llegó / hasta el agua profunda / un sendero solo de penas mudas llegó / hasta la espuma.” Finaliza con lo siguiente: 

“Te vas Alfonsina con tu soledad / ¿qué poemas nuevos fuiste a buscar? / una voz antigua de viento y de sal/ te requiebra el alma y la está llevando / y te vas hacia allá como en sueños / dormida, Alfonsina, vestida de mar.”

biznagaas@hotmail.com

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