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Llega el calor
Ahora sí que podemos decir que la primavera ha llegado. No solo porque lo marca el calendario, sino que el ascenso de los termómetros o el cambio de hora también van dejando pistas y encaminándonos hacia un próximo cambio de armario. Los jerseis y las botas irán dejando paso a prendas más frescas y ligeras. Y las pasarelas ya han avisado de lo que se nos viene…
Imperfecciones
Prendas arrugadas, bajos sin rematar… La naturalidad se ha impuesto en la moda. Se refleja en la variedad de cuerpos, en la relajación al depilarse o en las apariciones en público sin maquillaje. Ahora, esta naturalidad se replica también en la ropa. Vuelve así el acabado más “grunge”, el que dominó los años 90.
Cadera a la vista
En los próximos meses, el protagonismo de la cintura va en descenso. Concretamente bajará hasta la cadera. El tiro de los pantalones cae hasta debajo del ombligo. La pesadilla de muchas en la década de los 2000 regresa con total impunidad al tiempo que el corte de los vestidos también se traslada unos centímetros más abajo aportando vuelo a partir de esta zona.
Pitillos
Tras varios años en los que los cortes rectos, los boyfriendo o los mum se encargaron de dar forma a nuestras piernas, la primavera de 2023 se presenta como el regreso absoluto del pantalón pitillo. Aunque nunha han llegado a desaparecer del todo, lo cierto es que la época dorada de los “skinny” había pasado. Hasta ahora. Son muchos los diseñadores que han apostado por su vuelta. Tanto que más de la mitad de las propuestas presentadas en el último desfile de Celine mantenían esta silueta. Los pitillo vuelven, además, en todo tipo de tejidos: vaqueros, satinados, elásticos…
Adiós a la mini
Al mismo tiempo que los pantalones caen, las faldas crecen; quizá influidas por esa reminiscencia “dosmilera”. Esta primavera se llevarán a la rodilla y, tras muchos años desaparecidas, vuelven las faldas largas hasta los pies tipo columna.
Los tejidos
En cuanto al material del que estarán hechas nuestras prendas primaverales, podrían destacarse el denim, el tul y las telas satinadas. El primero vuelve en un look total, vaquero de la cabeza a los pies y también en un acabado desgastado y llenos de rotos.
El segundo llega para darle protagonismo a las transparencias y, junto a ellas, cobran importancia la lencería o los corsés. Las gasas se vestirán sobre tops o pantalones para darles un toque etéreo. En cuanto a las telas satinadas, a partir de ella se elaboran faldas, pantalones y vestidos.
Los colores
Ya lo dijo Pantone. Viva Magenta es el color de este año y, a su alrededor, se compondrá el resto de la gama cromática, que llega marcada por tonos muy vivos propios de la época del año que hemos comenzado. Violetas, naranjas, fluorescentes y tonos metálicos, pero también colores pastel como el verde agua, que se está convirtiendo en uno de los más repetidos en los catálogos de las tiendas.
Los complementos
En el caso de los complementos, llega la exageración. En la cabeza, grandes pamelas y sombreros de ala ancha. A la cadera, cinturones con grandísimas hebillas. Los adornos, imponentes flores y motivos vegetales en tres dimensiones. Y las gafas de sol, oscuras y muy negras. Toques de color para complementar looks acordes al buen tiempo.
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