Tenía dolor de abdomen, pensó que era por estrés, pero le dijeron que le quedaban 24 horas de vida: “Estaba agonizando”

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Una joven británica, de 33 años, llamada Victoria Danson, vivió una situación muy fuerte en 2014 que la obligó a cambiar su vida para siempre: fue diagnosticada con una extraña y complicada enfermedad. Esta dolencia le causaba terribles espasmos estomacales, pero como ella pensaba que se trataba una consecuencia del estrés, no le prestó atención. Sin embargo, los dolores se volvieron cada vez más intensos, por lo que fue internada. Fue en ese momento que los médicos descubrieron que su caso era muy grave, hasta el punto que creyeron que le quedaba tan solo un día de vida.

Aunque ella consideraba que sus síntomas eran producto de la vida agitada que vivía en ese entonces, ya que tenía fatiga y molestias en el estómago, Victoria fue al doctor para saber cuál era problema. En un principio, le diagnosticaron síndrome del intestino irritable, pero los dolores se volvían cada vez más intensos y parecía que no encontraban la solución. En una segunda revisión, los especialistas determinaron que tenía la enfermedad de Crohn, una afección por la cual se le inflamaba el intestino. Por esta, terminó desarrollando un absceso en su abdomen que resultó en una sepsis mortal.

Danson tuvo que cambiar rotundamente su vida, especialmente en su dietaNeedToKnow.co.uk

Así es cómo quedó internada en el hospital, puesto que la infección se expandió a todo su cuerpo y requería una cirugía urgente para extirpar el absceso. En ese contexto, los médicos le dieron 24 horas de vida si no se lo removían.

“No tuve ni tiempo como para entender lo que estaba pasando. Todo lo que sabía era que estaba agonizando y que estaba dispuesta a hacer todo lo posible para terminar con el dolor”, dijo Danson al portal NeedToKnow.co.uk.

Los médicos extirparon 45 centímetros de su intestino a partir de una cirugía llamada ileostomía, la cual se basa en crear una incisión en el vientre para permitir la eliminación de los desechos del cuerpo cuando el colon o el recto no funcionan correctamente. “Yo les decía a los médicos que no quería una bolsa de ileostomía, pero era la única opción de supervivencia”, agregó a su testimonio, ya que tenía miedo de ser señalada como “diferente”, al igual que cuando era chica y le hacían bullying por ser pelirroja.

Esta cirugía mejoró mi calidad de vida, pero la enfermedad de Crohn ha regresado en mi intestino delgado, lo que significa todavía tengo un largo camino por recorrer en mi recuperación y necesitaré someterme a otra cirugía en el futuro”, indicó al medio local inglés.

Desde la operación, Victoria Danson tuvo que cambiar rotundamente su estilo de vida. “Inicialmente, no pensaba que podría seguir viviendo, y no me podía ver continuando con mi estilo de vida activa”, admitió.

Principalmente, tuvo que modificar su dieta: “Creo que tomar suplementos herbales, beber té verde, incorporar sopas caseras y evitar la cafeína ayuda con los síntomas. Tuve que cambiar toda mi dieta y hay muchos alimentos que debo evitar porque no vale la pena lo mal que me hacen sentir. En tanto, los alimentos con piel, el maíz dulce, los champiñones y todo lo que sea rico en fibra no es recomendable”.

Además, Danson tuvo que bajar el ritmo en el ámbito laboral, ya que antes de la intervención, ella trabajaba unas 60 horas por semana. Ahora, se dedica a su nueva comunidad e incluso fundó su propio grupo de apoyo llamado “Crohn’s and Colitis Support Lancashire”, donde acompaña a cientos de personas que comparten su padecimiento.

Victoria Danson tiene una fundación para ayudar a las personas que también padecen la enfermedad de CrohnNeedToKnow.co.uk

Siento que tuve que reconstruir toda mi vida en torno a mi bolsa, así que quiero poder empoderar e inspirar confianza en mi cuerpo”, dijo Danson. Y agregó: “No hay ningún apoyo emocional y por eso armé este grupo”. Es por eso que armó ese espacio, donde ella organiza talleres en universidades para educar a otros sobre su “enfermedad invisible” mientras maneja su enfermedad sin medicamentos.

Asimismo, tuvo que adaptarse a la maternidad, ya que tuvo un hijo que hoy en día tiene siete años al poco tiempo de toda esta situación. De todos modos, Danson trata de volver de alguna forma a tener la vida que tenía en alguna medida. “Soy la prueba viviente de que con la mentalidad correcta, aún se pueden lograr los objetivos sin importar qué, pero siempre hay que consultar a un médico si uno no está seguro”, dijo. Y concluyó: “Puede salvar tu vida.”

LA NACION

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