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Teresa Floro (Estepona, 1974) acaba de publicar su primer poemario, ‘Secretos empolvados’ (Sakana), un libro que habla del amor y el desamor, pero destacando por encima de el erotismo y el deseo en unos versos que sacuden al lector que se acerca al particular universo de esta poeta.
-Llevas muchos años escribiendo poesía, ¿qué es lo que te ha impulsado a publicar tu primer poemario este año, ‘Secretos empolvados’?
-Sentir por primera vez que no tenía nada que perder, ni tener la obligación de dar cuentas a nadie. Una sensación muy liberadora, me siento en la actualidad libre y privilegiada por vivir de la manera que quiero y la vida que quiero. Tal y como lo había soñado. En otras etapas del pasado hubiera sido casi imposible, estaba muy atada a las obligaciones personales que me impedían publicar una obra literaria de estas características. De todas formas, este año se han dado las circunstancias idóneas para la publicación de este libro, tenía que ser así, desde mi punto de vista, todo ha sido perfecto. En el pasado los versos que escribía solo me pertenecían a mí, y de vez en cuando y solo a las personas de muchísima confianza que previamente elegía se los enseñaba. No me había atrevido a mucho más, aunque ha habido excepciones como la participación en recitales poéticos o la realización de exposiciones de poesía visual, o la publicación de algún que otro poema en medios de comunicación o revistas literarias con pseudónimo y ya desde el año pasado empecé a animarme a publicar en antologías poéticas con mi verdadero nombre. También ha sido más fácil salir a la luz porque tengo maravillosas amistades, me rodeo de amigos intelectuales, comunicadores, escritores y artistas que caminan a mi lado. El Grupo Poético de Estepona al que pertenezco y del que formo parte de la organización me ha apoyado mucho. Además me siento muy fuerte con las personas con las que trabajo en las áreas de maquetación, ilustración, edición y prólogo, pues me han dado la seguridad de presentar un trabajo bueno en su conjunto. La unión hace la fuerza y cada uno de ellos me la ha dado a mí. Tengo tanto que agradecer a muchos amigos íntimos y seres queridos que me han aportado tanta sabiduría y buenos consejos…
-Se trata de una obra tremendamente emocional donde se mezclan el amor, el desamor, el erotismo y otros muchos sentimientos y experiencias como la pérdida del ser amado. ¿Qué es lo que crees que más define a estos poemas?
-La liberación pública de mi yo verdadero, por fin, y por primera vez en mi vida en esta tierra. Se ha producido un momento de mi vida en el que he podido desprenderme de todas las ataduras, ser yo misma y actuar en consecuencia. Una vez un amigo mío que es muy espiritual me preguntó por qué me escondía a la vista de todos y a la vez me mostraba ante ellos como un ser totalmente transparente. Mi yo vivía escondido en capas de polvo debajo de la poesía que escribía y solo la mostraba a unos pocos escogidos, mi textos literarios eran lo único que nadie me podía arrebatar. Escribo desde pequeña en un sitio privado, porque para mí escribir ahí era tener la suerte de poder esconderme, de tener la feliz sensación de abandonar por unas horas un entorno en el que no solía encajar.
De ahí que el poema ‘Un escondite especial’ este inspirado y dedicado a mi madre, y lo escribí de forma automática momentos después de su incineración, sin pensar, mis palabras fluían desde el corazón. Ya por la noche acudí al evento poético de los miércoles donde realizamos los recitales para compartirlo de forma pública en el apartado de micrófono abierto. Fue una despedida de amor que necesitaba contar, ya que mi madre lo merecía, sobre todo, porque según mi opinión ella tuvo una vida muy injusta y difícil y a pesar de todo, hizo lo mejor que pudo. El proceso de duelo es muy personal y para mí llorar no era una opción. Mi alternativa era darle el lugar que se merecía, que todos la recordaran como el ser tan bondadoso que era.
Por otro lado, considero que el erotismo y el deseo son la esencia de la vida, las ganas de vivir y seguir adelante; y lo contrario es la muerte. De ahí que en el libro trato los dos opuestos. No conozco a nadie que aspire a estar muerto en vida, sin embargo hay personas que en algún momento desean morirse cuanto antes.
-En el poemario hay, por lo general, poemas largos en los que predomina el verso libre. ¿Por qué elegiste esta forma de versificación?
-Hay poemas cortos y poemas largos. El que da título al libro ‘Secretos empolvados’, que se llama ‘Cosas de vivos y de muertos, cosas que están bien y que están mal’, es uno de los más extensos y uno de los poemas centrales del libro. Habla del peso que tiene la opinión de la familia en temas tan íntimos y personales de cada uno y las heridas emocionales e ideas obsoletas que se heredan de generación en generación; habla del qué dirán y del daño que hacen los juicios sin fundamentos solo por el placer de divulgar un chisme y de la falta de libertad para el sexo y el amor con quien se quiera. Y después todos tenemos el mismo final, que es el cementerio, en este caso, el que está muy cerca de mi casa donde acudo a reflexionar sobre ello. En esta sociedad tan extraña en la que vivimos hemos pasado de la exagerada represión y el pudor sexual en el pasado a desvirtuar el sexo y el vínculo afectivo en actualidad hasta llegar a la superficialidad más absurda. Ambos extremos son muy malos porque hacen mucho daño.
Hoy en día parece que amar o simplemente que alguien te guste es exponerse al peligro, porque te muestras ‘desnudo’ de corazón ante la otra persona con tu vulnerabilidad al descubierto y te arriesgas a que el otro pueda utilizarte, manipularte, burlarse, despreciarte con desdén o desaparecer sin dar explicaciones. Son muy duras estas situaciones ante la falsa idea de que ahora se puede amar a quien se quiera y de la manera que se quiera. Es una falacia. Afortunadamente hay también buenas personas, leales y fieles, para toda la vida. «Es de kamikazes tener el corazón en la mano/ a disposición de otros/ porque supone una gran amenaza/ para el ecosistema humano/ o para uno mismo», son unos versos del poema central del libro. En la vida hay personas de todas las condiciones y personalidades. Al final somos nuestras circunstancias y cómo reaccionamos ante ellas. En este libro quiero manifestar la necesidad del ser humano de disfrutar de una libertad real sin hacer daño a nadie, de ahí que esté escrito en verso libre.
-El poemario es un tobogán de emociones con el que sacudes al lector y lo llevas a un territorio en el que los sentimientos están a flor de piel.
-El poemario está inspirado en varias personas que quiero mucho y sus propias experiencias e historias y también en mis experiencias con ellas. En realidad todo el mundo experimenta escenas de ese tipo, en un escenario o en otro, forma parte de la vida misma. Todo escritor tiene su musa, aunque aparezca en un contexto inusual. Un desconocido que se cuela en la mente y cuando te vas a dar cuenta ya es una inspiración literaria bienvenida.
-Desde que presentaste por primera vez ‘Secretos empolvados’, las reacciones del público y de los medios de comunicación han sido muy positivas. ¿Te esperabas esa respuesta tan cálida?
Es un sueño cumplido, no esperaba tanto éxito. Estoy muy agradecida con los lectores y con los medios de comunicación. Me siento muy querida y apoyada.
El Grupo Poético de Estepona
-Aparte de este libro, hay que destacar la gran labor que estás haciendo en Estepona, en la plaza Manilva, donde muchos poetas y escritores presentan sus obras. ¿Cuál es la principal satisfacción que te está dando esta experiencia?
-El Grupo Poético de Estepona, cuyos integrantes nos congregamos todos los miércoles en la plaza Manilva, en la enoteca Take a Wine, en Estepona, me aporta conocimiento y aprendizaje, realización personal y felicidad. Somos una familia, un equipo de personas trabajando muy duro y cada vez son más los escritores procedentes del territorio nacional y del extranjero, que cuando están en Estepona vienen a nuestros encuentros culturales de los miércoles. Y también seguimos muy activos todos los miembros que empezamos desde el principio, muchos de ellos con una trayectoria literaria muy interesante y con muchos premios nacionales e internacionales en su haber. Llevamos más de un año sin parar. Cada miembro tiene su propia historia, sus aspiraciones, su personalidad y tiene ese algo diferenciador, que le hace carismático y único y que consigue que más personas se interesen por nosotros. Por eso tenemos tanto éxito, porque todos somos muy diferentes y nos aportamos los unos a los otros. De hecho, divulgamos todos los géneros literarios y hay cabida para el arte en general, la interpretación y la música.
-Poetas como Rimbaud publicaron en su adolescencia grandes poemarios como ‘Una temporada en el infierno’. Tu libro pertenece a una persona madura con mucha experiencia de la vida. ¿Crees que un libro así lo podrías haber escrito con veinte años?
Tengo experiencia solo en una parte de la vida, en las circunstancias que me han tocado vivir. En otros ámbitos de mi vida siento que no he vivido lo suficiente. No tengo experiencia en muchas cosas, si me concedieran una vida extra o dos o tres más, me lanzaba a la piscina para bien o para mal, y después ya tendría tiempo de rectificar y de hacerlo de otra manera hasta llegar a lo que considerara correcto o adecuado, aunque todo ello es muy relativo, depende del punto de vista con el que se mire. Considero que el libro que he escrito pertenece al presente. Todo está perfecto tal y como está. Uno ha de tener paciencia, y saber esperar hasta que llegue el momento oportuno. Yo lo he entendido.
-¿Cuáles crees que son los tres poemas que definen mejor el espíritu de tu obra y por qué?
-Ya he hablado del poema del central del libro, que no es erótico. Ahora bien, los tres poemas que también lo definen… Uno de ellos es el titulado ‘Infidelidades para una misma’, que inspiró a la gran artista internacional Paloma Ripollés el cuadro de la portada, que lo creó especialmente para mí. La obra pictórica es tan espectacular que la enseño con orgullo a todos. Paloma es autora de todas las ilustraciones del poemario, estoy muy feliz de trabajar con ella. Por supuesto, se trata de un poema con mucho erotismo donde cuento el privilegio que supone satisfacerse para sentir y soñar con quien se desee sin dar explicaciones a nadie. Otro de los poemas importantes es el primero del libro, -por cierto el libro se ha publicado bajo el sello de Sakana, cuyo editor es Julio Peces Ruiz-. Como decía, el primer poema ‘La sacerdotisa que llegó a abandonar su estado latente’ trata de la importancia de guardar los secretos de los demás para siempre y de llevarlos a la tumba. Quien no tenga un secreto oculto inconfesable de sí mismo o de alguien, que tire la primera piedra. Hay cuestiones que nunca se cuentan y han de quedar así, en la cara oculta de la vida, son los ‘Secretos empolvados’. Y por último, un poema relevante es ‘Descubrimiento intempestivo’, porque se descubre hasta lo que no se sabe de uno mismo cuando se conoce a otra persona que tiene la función de hacerte de espejo de otra vida que podrías haber llevado o viceversa. «Duele desvelar que soy tu espejo/ y que el asunto es mutuo,/ un axioma en toda regla». En el libro hay muchos matices que el lector puede descubrir si vuelve a leer los poemas en más de una ocasión, ya que encontrará cada vez más significados diferentes de unos mismos versos. Está escrito con esa intención y esa es la magia y la grandeza de la poesía.
-Después de este viaje emocional de ‘Secretos empolvados’, ¿cuál es el siguiente paso que vas a dar dentro de la poesía como autora?
-No me gustaría revelar los siguientes pasos o mis próximas inquietudes literarias porque quiero que se cumplan y para ello he de profundizar primero en ellas. Me inclino por bucear primero en las palabras antes de contarlas o empujarlas hacia la superficie.
-¿Qué sensación final crees que deja la lectura de este libro?
Este libro es una caída brusca y emocionante por el torbellino del agua de la vida, a veces agridulce, otras desafiante, cruel y sórdida y, en ocasiones, salvaje, pero también generosa, afortunada y luminosa. Al final para evolucionar, es importante la voluntad en el proceso de transformación de uno mismo, camino de esperanza y entusiasmo para lograr el triunfo en la vida. Desgrana además el nuevo despertar y el entendimiento de la sexualidad, el deseo, el placer y la esperanza ilusoria de que a estas alturas de la vida y en una sociedad individualista y superficial, de vínculos líquidos y efímeros, pudiera darse una profunda conexión emocional entre personas destinadas a conocerse a favor de la creación literaria aún a riesgo de que las interacciones mal enfocadas se revistan de tragedia griega.
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